domingo, 25 de mayo de 2014

Entrevista al actor José Lifante (segunda parte)



 
1.                  Tu labor entre los atriles del doblaje se ciñe a principios de los años 90, y no constan trabajos posteriores. ¿Por qué no has vuelto a hacer doblaje?
 No me gusta encasillarme. Cuando ya no estaba contratado fijo, lo dejaba cuando me salía una película o una obra de teatro. Además, muchos estudios te pedían que fueras autónomo, que cotizases por cuenta propia a la Seguridad Social. Yo siempre había sido trabajador por cuenta ajena y no quería cambiar. Fui muy poco “emprendedor”.

2.                  Uno de tus papeles que más me gusta es un episódico en Turno de oficio. Diez años después (Manuel Matjí, 1996). ¿Cómo fue hacer de ese guía de museo de doble vida?
Fue muy divertido. El guión era muy bueno: por las casualidades de la vida todo se iba al traste. Y como la Casa de la Moneda no nos permitió rodar en sus instalaciones, porque parece ser que el hecho estaba basado en un caso real, tuvimos que trabajar en la rotativa de un semanario, convertida en imprenta de papel moneda. Imaginaos a veinte niños viendo funcionar la rotativa. Miles de billetes por segundo. Creo que se llevaron billetes para empapelar todas sus casas.

3.                  De finales de los años 90 es también un trabajo en televisión, tal vez no muy conocido, La saga de los Clark (Paco Mir, 1997), serie en píldoras de un minuto que se incluía en Lo más plus (Canal Plus). Ya que tenía un ritmo endiablado, ¿era difícil rodar a esa velocidad, sin cortar las tomas?


Era una idea muy original de Paco Mir. Los capítulos no duraban más de tres o cuatro minutos. Todo sucedía en casa de los Clark. Los personajes entraban y salían de plano en una sola secuencia. No había cambio de plano durante la secuencia que formaba el capítulo, que se rodaba de un tirón y con un ritmo trepidante. El rodaje era todo un espectáculo. Los actores que no estábamos en plano debíamos situarnos justo detrás de la cámara para que no nos pillasen. Agotador.

4.                  Uno de tus últimos trabajos ha sido el de la serie de terror para internet Cementerio de historias. ¿Qué te parece actuar para un producto pensado para internet?

 
Este proyecto me interesó vivamente. Partía de un grupo de diez nuevos directores, acabados de salir de la escuela de cine Ars. En lugar de hacer un corto cada uno, pensaron que lo mejor era dirigir una serie de diez capítulos con una temática unitaria. Eligieron el terror. Cada uno a su aire. En ese momento conectaron conmigo. Necesitaban un hilo conductor para dar unidad a la serie. Buscaron un personaje y un lugar común para dar unidad a todos los capítulos. ¿Quién mejor que un enterrador en un cementerio? El enterrador que yo interpretaría rodaría las entradas y salidas de cada episodio. Hablando con los internautas. Haría pequeñas acciones que escribiría y dirigiría cada uno de los directores.

Empecé a trabajar el personaje, las situaciones, el léxico y los gestos comunes con cada uno de los directores. Íbamos sumando y dando forma al enterrador. Entonces planteé una propuesta a los diez directores que se sorprendieron: el enterrador iba a hablar con el internauta directamente, no colectivamente, como se hace habitualmente: .-“¿Cómo están ustedes? Buenas noches a todos”, sino individualmente, intentando obviar el género en las frases.

O sea, mi interlocutor iba a ser una persona a quien dirigía mis comentarios:
"¡Hola, ¿ya estás ahí? Buenas noches. Prepárate para sufrir”.
“SI tienes miedo siempre puedes desconectarte”.

Rodamos dos temporadas de “Cementerio de historias”. Dieciocho capítulos en total. Creo que hicimos un excelente trabajo. Ahí está.
5.                  De tus muchísimos trabajos me llama la atención que hay pocos -sobre todo en cine y televisión (salvo A l’est del Besós y Estació d’enllaç)- en catalán (o bien rodados en Cataluña). ¿Lo has pensado alguna vez?
No olvides que yo empecé mi carrera profesional en Barcelona. Este año se cumplen 55 años de mi primer contrato laboral en el Pequeño teatro Winsord, con la empresa Matas–Munné y con la compañía de Enrique Diosdado y Amelia de la Torre. Hasta 1974, yo estuve trabajando en Barcelona. Teatro, Cine y Televisión, en catalán y en castellano. En 1974, rodando la película de Jordi Grau No profanar el sueño de los muertos en los estudios Cinearte de Madrid, y debido a las ofertas de trabajo que me ofrecían especialmente en cine, me planteé la posibilidad de trasladarme a vivir a esa ciudad. Hace 40 años que vivo en Madrid pero siempre que me han llamado y he tenido ocasión, he vuelto a trabajar en Barcelona. Prueba de ello, esta lista de trabajos hechos en Barcelona:

       TEATRO.-
       1987  “Es així, si us ho sembla” L. Pirandello . Teatre Romea
       1996  “Los Alpes en llamas” P. Turrini. Teatre Artembrut
       1996  “Prendre partit” R .Hardwood. Teatre Villarroel.
       1999  “El maniquí” M. Rodoreda. Teatre Nacional Catalá.
       CINE.-
       1977  “Vámonos, Bárbara” de Cecilia Bartolomé.
       1977  “La frontera” de Toni Garriga y Jan Baca. (Cortometraje)
       1978  “Una mariposa sobre la espalda” de Jacques Deray.
       1978  “Companys, procés a Catalunya” de Josep Mª Forn.
       1988  “Soy yo el que tu buscas” de Jaime Chavarri.
       1991  “El largo invierno” de Jaime Camino.
       1997  “El laberinto griego” de Rafael Alcazar.
       2001  “Dagon” de Stuard Gordon.
       2006  “Rojo sangre” de Chistian Molina.
       2012  “Lentejuelas de sangre” de Eduardo Gión.
       TELEVISIÓN.-
       1984  “Cinc minuts” (teatre) Roger Justafré. TVE. BCN.
       1984  “El Show de la Familia Pera” (serie) Joan Pera. TVE.BCN.
       1987  “A l´est del Besos” (serie) Ángel Alonso. TVE. BCN.
       1988  “Crònica negra” (serie) Ricard Reguant. TV3
       1996  “Estació d´enllaç” (serie) Jordi Frades. TV3
       1996  “Oh, Espanya – Catalunya” (serie) TV3
       1997  “La saga de los Clark” Paco Mir. Canal Plus.

Cuando me llaman, voy.

6.                  ¿Te consideras un actor querido por los compañeros? Tal vez quieres mencionar los premios que has logrado o los homenajes que te han dado.
Soy un actor respetado. Con prestigio. Y me siento querido por mis compañeros. Soy un actor independiente. Cuando voy a una manifestación, o firmo un documento de protesta o algún escrito reivindicativo lo hago a título particular. No tengo premios. Mi mejor premio es seguir trabajando. Tal vez no he sabido, o no he querido, estar en el sitio adecuado en el momento oportuno.

7.                  Mencionar a compañeros con los que has trabajado será una labor complicada, pues has compartido repartos con muchísimos actores. Tal vez quieres mencionar a alguno por alguna razón en concreto.
Sí, es una labor complicadísima. Todos mis compañeros y compañeras de profesión son excepcionales. Aguantan y sobreviven en un ambiente hostil donde los haya. A veces nos reconforta la sensibilidad de la gente corriente, la gente de la calle, cuando te agradecen que les hagas pasar un buen rato riendo, sintiendo miedo o llorando.

Nunca olvidaré lo que me dijo el jefe de actividades culturales de una importante Caja de Ahorros de Madrid, cuando le pedí dinero para la Campaña de Teatro Escolar:

-“Pero ¿qué queda después de ver una representación teatral, de ver una película? Hagan ustedes esculturas, pinten cuadros, escriban libros. Cosas tangibles…Que las pueda tocar”.

Sin comentarios.

8.                  Tu mujer es la actriz Elisenda Ribas. ¿Qué trabajos has compartido con ella además de la serie catalana A l’est del Besós (1989)?
Elisenda Ribas, mi mujer, es una excelente actriz. De esas que traspasan la batería y llegan al público. Con unas facultades únicas. Hemos trabajado juntos en teatro, en cine, en televisión… Nunca formando pareja.

 
 
 
Hemos coincidido en programas como: “Santa Teresa” (1983), “Lecciones de tocador”. (1983), “Cinc minuts” (1984), “Media naranja” (1985), “A l´est del Besós” (1987), “La banda de Pérez” (1996), “Ada madrina” (1998), “El marqués de Sotoancho” (2000), “¡Ala Dina!” (2000), “Luna negra” (2000)...

9.                  Tu página web es una joya por lo bien mimados que están todos tus trabajos y me consta que andas buscando algunos de los que no conservas copia. ¿Quieres mencionar alguno en concreto para así ayudar a completar tu colección?

 
Estoy muy contento con mi página web. Le estoy dedicando mucho tiempo, pero creo que vale la pena. Agradezco el esfuerzo de todas las personas que me ayudan a encontrar trabajos que me faltan. Incluyo una lista de películas que busco, por si alguien puede ayudarme a encontrarlas:

1972  EL HIJO DE MARÍA                       Jacinto Esteva
1972  DRÁCULA (6 Primeros planos) Teatro.     Blas Martí. Fondo Cinematiraje Riera
1974  ROBÍ HOOD NUNCA MUERE              Francesc Bellmunt
1974  UNA MUJER DIPLOMÁTICA         Charlotte Braustrom-Harerasty Pod.
1976  LA TERCERA PUERTA           Álvaro Forqué
1981  CONCIERTO BARROCO               Jose Montes-Baquer
1981  LA VIDA, EL AMOR Y LA MUERTE       Carlos Puerto
1984  ANA NON (con Germain Monteró)        Jean Piatt
1985  AMERICONGA. MON AMI WASHINGTON   Helvio Soto

10.              ¿En qué proyectos has estado involucrado últimamente? ¿Cómo ves tu futuro en la carrera de actor? ¿Has dirigido alguna vez algo o te interesaría pasar a ser director?
Los actores nunca tenemos el futuro asegurado. Acabamos un trabajo y esperamos el siguiente.

Últimamente he estado grabando para la productora Diagonal TV varios capítulos de la novela Amar es para siempre.


Estamos preparando el rodaje de un corto sobre un pintor español, para antes del verano. También estoy preparando un recital de poemas de Antonio Machado. He dirigido varias obras de teatro. Me gusta más actuar.

11.              Siempre que leo entrevistas de actores me quedo con ganas de saber qué pruebas de cásting no superaste, o que trabajos no pudiste hacer por incompatibilidad con otros. Aprovecha para desvelarnos algo...
Me hubiera gustado terminar la película de Terry Gilliam The man who killed Don Quijote. Yo era el actor que interpretaba el Quijote de la época actual, que rodaba un spot publicitario para el productor Johny Deep. Tengo entendido que el director quiere retomar el rodaje. Espero volver a formar parte de su equipo.


Si te contestase con detalle esta pregunta podríamos escribir un libro. No lo descarto, pero más adelante.

12.              Si se ha quedado algo en el tintero, ¡dispara!
Mucho. Casi doscientas páginas.

miércoles, 21 de mayo de 2014

Entrevista al actor José Lifante (primera parte)






1.                  ¿Hay antecedentes artísticos en tu familia? ¿Cuándo y cómo decidiste ser actor?
No, no pertenezco a una familia de artistas.

Estudié en el Colegio “Pedro Vila”, frente al Arco de Triunfo, en el barrio de Rivera de Barcelona. Era un colegio laico. Constaba de tres grandes edificios: el colegio de las chicas y la capilla a la derecha; la biblioteca, la sala de música y conciertos en el centro y a la izquierda el colegio de los chicos y el salón de actos, que creo que ya no existe. Y tres grandes patios donde jugábamos, por separado, en los recreos y al entrar o al salir del colegio. Siempre que paso por allí me traslado a mi niñez y lo contemplo con cariño.  

Dábamos diversas asignaturas, pero teníamos un profesor que era el tutor de cada curso. Cuando llegué a sexto, el profesor Sr. Salgado decidió que representaríamos una obra de teatro, de la Galería Salesiana, (las obras estaban adaptadas para chicos o chicas). Debuté en el teatro del colegio con la obra El verdugo de Sevilla de Pedro Muñoz Seca. Fue un descubrimiento mágico que cambiaría mi vida.

2.                  Te formaste como actor en Barcelona, en el Institut del Teatre y en la Escola d’Art Dramàtic Adrià Gual. ¿Hay algún actor conocido que estudiara contigo? ¿A quién te apetece mencionar que no sea tan conocido y coincidera contigo estudiando, o bien alguien que no haya seguido con la interpretación?
Sí. Me matriculé en el Institut del Teatre (entonces Instituto del Teatro, en la calle Elisabets) a los catorce años, edad mínima permitida. Y, durante tres años, estudié Arte Dramático. Conseguí el carnet profesional y el título de actor (en los años noventa me canjearon ese título de actor por un Título Universitario de Interpretación Dramática). En 1957, el Director del “Instituto del Teatro” era D. Guillermo Díaz Plaja, a quien cariñosamente llamábamos “Tío Güili”, sesudo hombre de letras, con varios libros imprescindibles en su haber, muy culto, y cachondo. La primera fila de la clase estaba reservada para las alumnas. Los chicos nos teníamos que sentar detrás. Su clase de Literatura siempre estaba llena. Era un excelente profesor.

Las clases de Declamación corrían a cargo de Dñª. Marta Grau (castellano) y de Dñª. Roser Coscolla (catalán) dentro de los límites más clásicos de la interpretación.

Un oasis de modernidad era la clase del profesor Bartolomé Olsina. Nos puso en contacto con todas las tendencias del teatro: Teatro No, Kabuki, Ópera de Pekín, Teatro americano: Eugene O´Neil, Constantin Stanivlansky, Vsevolod Meyerhold, Irvin Piscator, Bertold Brecht, Antonín Artau, Jean Vilar… Eran clases vivas que nos impulsaban a la formación y a la investigación permanentes.

Asistí a las primeras clases de la nueva Escola d´Art Dramàtic Adrià Gual, que había abierto sus puertas en el segundo trimestre de 1960, en la Cúpula del Coliseum. Me pareció muy interesante. Terminé mis estudios en el Instituto del Teatro y me matricule allí el curso 1960-61

A mis diecisiete años, con el Título del Instituto y con el carnet profesional en mis manos, me dispuse a seguir los cursos en la EADAG.

Allí empezó una nueva etapa para mí con el binomio Mª Aurèlia Capmany y Ricard Salvat. Mª Aurèlia era vital y entusiasta. Escritora, profesora de Filosofía, gran conocedora del Teatro. Ricard era más calculado , un trabajador incansable; había estudiado Dramaturgia en Alemania y poseía amplios conocimientos de las nuevas tendencias teatrales. Piscator y el teatro político. Brecht y el efecto del distanciamiento.

La EADAG tenía un cuadro de profesores muy atractivo al que se unió otra gran pedagoga Carme Serrallonga. Nos enseñaba, todos los días, Dicción y Ortofonía comparada, en catalán y en castellano. Amaba la Pedagogía y el Teatro. Hizo modélicas traducciones de grandes textos. Inolvidable.
 
3.                  Durante varios años de tu vida rodabas varias películas al año (¡hasta 8!), con papeles breves, es verdad, pero a eso se añade teatro y televisión. ¿Cómo lograbas combinar tanta actividad?
Hay años que rodaba hasta en diez películas y varios programas de televisión.
Y actuaba en el teatro. He trabajado muchísimo. Y he estudiado mucho. Tengo esa mala costumbre.

Las técnicas de trabajo son distintas en cada medio: el Teatro, el Cine, la Televisión, el Doblaje… tienen sus reglas claras. Y creo que las conozco y las domino. Pero siempre tienes que estar estudiando y preparándote para cada actuación, porque se plantean problemas diferentes. Nada es casual. Tienes que controlarlo todo.

Cierto que a veces saltas compaginando varios medios. Todo es una técnica de control. Tienes que saber exactamente dónde estás y aplicar tu experiencia.

4.                  Tal vez seas actor fetiche de algunos directores, al menos eso parece con las películas de Forges (País S.A. 1975 y El bengador gusticiero y su pastelera madre, 1977). ¿Cómo fue trabajar en estas películas? ¿Qué otros directores han repetido contigo y te consta que te aprecian?
Sí, he repetido con muchos directores. Pedro Lazaga, Jaime Chávarri, Jordi Grau, Antonio Drove, Pilar Miró, Ramón Fernández, Pedro Masó, Jesús Yagüe… Algunos me consideraban su actor fetiche. Pero lo cierto es que en todos los casos se establecía un sistema de complicidad para conseguir en la pantalla lo que se planteaba en los ensayos. Quería saber lo que tenían en sus cabezas y así conseguir acercarme a la imagen que buscaban. Es apasionante y cuando se consigue, es muy gratificador. Esencialmente en el Cine y en la Televisión. 

 
 
 
 
 
Con Forges (Antonio Fraguas) hice dos películas y un programa de televisión. Estaban preparando “País S.A.” y el maquillador José Antonio Sánchez, con el que había trabajado en otras películas, me citó en la productora para presentarme a Forges. Estaban buscando un actor para interpretar el papel de “Mariano, el hombre forgiano”. Me vieron y me dieron el papel. Luego vino “El bengador gusticiero y su pastelera madre”, un auto sacramental, las aventuras de un héroe manchego.

 
Y finalmente rodamos 24 horas aquí, guión de Froges y realización de Carmelo Barrera. Un programa especial de RTVE para celebrar los 25 años de funcionamiento del Ente. Las críticas de Forges, trabajador y conocedor de Televisión Española, fueron tan agudas y certeras que después de anunciar la emisión fue prohibida. Nos quedamos sin celebración de cumpleaños.

sábado, 17 de mayo de 2014

Preguntas (y respuestas) sobre Conchita Wurst, la ganadora por Austria del Festival de Eurovisión 2014



 

A. ¿Quién es Conchita Wurst?
1. ¿Es una mujer Conchita Wurst?
Según sus propias palabras, nació como mujer en tierras altas de Colombia, siendo hija del director de circo Alfred Knack. Una de las características de las mujeres de su familia: todas son barbudas...

2. ¿Es un hombre Conchita Wurst?
Quien da vida al personaje o a la identidad de Conchita Wurst es un hombre, Tom Neuwirth, a quien ya de niño y adolescente le gustaba vestirse de mujer.

 
 
3. ¿Está operado? ¿Se va a operar para cambiar de sexo?
No, para nada. Tom Neuwirth es un hombre, homosexual declarado, que no tiene ninguna intención de cambiar de sexo.

4. ¿Qué significa el nombre Conchita Wurst?
En principio, era un juego de palabras entre lo masculino y lo femenino. Concha, en los países de Argentina, Chile, Perú y Uruguay es una forma vulgar y malsonante (según la Real Academia Española) para coño. Wurst, que significa salchicha, chistorra o embutido, se emplea también para referirse a polla. Es decir, algunas de las traducciones de Conchita Wurst serían Conchita Salchicha, Coñito Salchicha o Coñito Polla. Wurst se emplea, además, en alemán en la expresión Das ist mir wurst, que significa da igual, me importa tres pepinos, me la suda, ¡a mí, plin!, etc. Este es el mensaje que quiere dar Conchita Wurst: da igual si es hombre o mujer, da igual la apariencia, lo que importa es el interior. 

martes, 13 de mayo de 2014

Las caras B de los singles de Mecano



Ya vimos anteriormente que Mecano fue uno de los primeros grupos musicales españoles que tuvieron gran presencia en la publicidad. Si en eso fueron pioneros, fueron también de los últimos grupos de los que puede hablarse de las caras B de sus singles. 

Así, hasta la publicación del disco Descanso dominical (1988) sus singles fueron publicados en formato disco, de ahí que se pueda hablar de las caras B de sus singles. ¿Fueron mejores que las caras A? Para gustos, colores. Veremos si de lo mejor de Mecano para el que esto escribe es mejor o peor de lo que apareció en caras B. De lo mejor de Mecano señalo, o mejor dicho, de lo que más me gusta, por ejemplo: del disco Mecano (1982): No me enseñen la lección, Boda en Londres; del disco ¿Dónde está el país de las hadas? (1983): Este chico es una joya; del disco Ya viene el sol (1984): La estación, Busco algo barato; Entre el cielo y el suelo (1986): Ay qué pesado, 50 palabras, 60 palabras o 100, No es serio este cementerio; Descanso dominical (1988): Los amantes, Por la cara; Aidalai (1991): El 7 de septiembre, 1917; Ana. Jose. Nacho (1998): El club de los humildes. Es decir, gana Nacho Cano por goleada: doce canciones frente a una, y presencia abundante de las canciones instrumentales de Nacho.


miércoles, 7 de mayo de 2014

Mecano y la publicidad



Como bien dice Grace Morales en su libro Mecano 82. La construcción del mayor fenómeno del pop español, Mecano fue el primer grupo español que prestó su imagen para promocionar grandes campañas publicitarias. Por eso, si alguien piensa en Mecano y la publicidad automáticamente lo asocia, por ejemplo, en Coca Cola, como bebida patrocinadora de sus conciertos y giras o en el culmen publicitario español de asociar un coche a un nombre de persona -el Seat Picasso no cuenta, al ser un personaje ya muerto-, con el Renault Clío Mecano

 
Además, Mecano mencionó algunos productos en sus canciones, como la propia Coca Cola en Me colé en una fiesta, el tabaco Winston en Napoleón, la pasta de dientes Signal en Me cuesta tanto olvidarte o el brandy Fundador en No hay marcha en Nueva York.

Pero no fueron las únicas relaciones de Mecano con la publicidad, cuya música o presencia se asoció también a productos como Caroche/Cimarrón, Bacardi Fanta Limón, Fax Canon, Nancy de Famosa, Sorteo del Oro de la Cruz Roja, etc.

 
 


viernes, 2 de mayo de 2014

Entrevista al director de cine Álvaro Fernández Armero





  1. ¿Creciste en una familia cinéfila? ¿Cómo era tu relación con el cine de niño y adolescente?
No, mi familia no es especialmente cinéfila, aunque me llevaban al cine bastante. Los viernes veíamos la película de La clave, y los sábados, Sábado cine y Primera sesión en TVE.

  1. ¿Tenías claro que tu futuro estaría relacionado con la dirección o te interesaban otros campos artísticos?
Siempre quise dedicarme al cine, desde que tengo uso de razón.

  1. Como otros directores jóvenes de la generación de los 90 fuiste culpable de que muchos nos interesáramos por el cine español, por ejemplo, con tu debut en el cortometraje El columpio (1992).¿Tenías previso otro final para esta estupenda historia? ¿Pensaste alguna vez en una segunda parte o continuación?

Nunca. El columpio me ha dado muchísimas alegrías, todavía hoy, pero nunca pensé en una posible segunda parte.

  1. Tu debut en el largometraje con Todo es mentira (1994) fue celebrado tanto por crítica y público. Los medios de comunicación saludaron a la película como una visión a la española de la generación X. ¿Fue esto algo bueno o malo para la película?
 

A mí recuerdo que me molestaba esa etiqueta, pero creo que fue algo positivo para la promoción de la película.