domingo, 30 de junio de 2013

Reciclarse en el yoga y la meditación



Algo debe tener el estar delante de los focos, de los medios de comunicación, etc. que algunos, no pocos, que en su momento fueron actores, presentadores o cantantes deciden retirarse de los focos y de los medios y buscar refugio en el yoga y la meditación. No sólo por su bien, sino para pasar a ser su oficio, una vez que ya pasan a ser un poco más olvidados por el público.

El caso más famoso tal vez sea el de Nacho Cano (del otro Nacho Cano, sin Mecano, ya hablamos aquí), pionero en la introducción -al menos de cara al gran público- del budismo, o de qué sepamos quién es el ai dalai lama dalai. Más alejado de los medios, pues el último invento de Mecadance no ha sido muy exitoso, dedica, parece, más tiempo en Miami a sugimnasio y centro de bikram yoga.


En su caso, como en el de los personajes que hablo a continuación, la cosa va en serio, y no es que sean famosos que hagan yoga o meditación, sino que son personas cuyo pasado como famosos no interesa en esta nueva etapa. Por ejemplo, los casos de los actores Mariano Alameda (o Sergio Villoldo) y María Jurado (o Elena Nieto). En los cuatro casos comparten algo en común: haber participado en la serie más mística que ha dado la tele española (y no es broma): Al salir de clase.

 


 

miércoles, 26 de junio de 2013

Entrevista a la actriz Rosa Campillo




  1. ¿De dónde sale tu interés por el mundo del espectáculo? ¿Había referentes en tu familia? ¿Cómo y cuándo se produjo el salto de tu Barcelona natal a Madrid?
De pequeña no lo tenía claro, cada semana quería ser una cosa distinta: paracaidista, futbolista, médico, esteticista, bruja, santa… Con el tiempo me di cuenta de que esta diversidad de oficios y estados de ánimo, solo me los podía dar la interpretación. No tenía ese vínculo familiar que tienen otros compañeros y no sabía cómo alcanzar ese mundo. Me hice unas fotos y me presenté en una agencia de modelos. Trabajé bastante, spots de televisión, vallas publicitarias, revistas, catálogos e incluso hice algo de pasarela, y pequeñas intervenciones en programas de TV3.
Por motivos personales en  1987 empecé a viajar a Madrid, me atrapó su encanto caótico y fantaseaba con poder abarcar un mercado más amplio, no solo el catalanohablante, que me viera y escuchara más gente y en 1989 me instalé definitivamente.

  1. Si los datos no me fallan, tu debut fue en catalán, en el año 1988, en el programa musical de TV3 Oh Bongònia de Miguel Calçada Mikimoto. ¿Qué recuerdas de este trabajo?
Tengo que rectificarte porque primero rodamos Brigada Central y después trabajé en Oh Bongònia!
Recuerdo que era divertidísimo, con todo el equipo me llevé maravillosamente y, lo más importante, fue como hacer la mili aprendí muchísimo. En ese momento no había estudiado interpretación, era solo una niña descarada y monilla.
En el cásting me dieron un texto larguísimo que me tenía que aprender allí, delante de todas las demás chicas, y yo no estaba acostumbrada a memorizar. Cuando me tocó entrar pregunté qué buscaban y si importaba el texto, me dijeron que el texto era secundario, lo que querían era ver el desparpajo delante de la cámara, entonces, con todo el morro y a sabiendas de que no me sabía el texto, lo rompí  y empecé a enrollarme, contar chistes, entrevistar al director… bueno, y me salió bien.

  1. Tu primer papel como actriz en una serie se produjo en 1989 en varios capítulos de Brigada central, en el papel de Susi. ¿Cómo llegaste a este papel? ¿Te situó de alguna manera como actriz o los papeles no llegaron hasta entrada la década de los noventa?
Un amigo, me consiguió una entrevista con Pedro Masó, por aquel entonces no existía, a efectos prácticos el director de casting, hablabas con el ayudante de dirección o incluso con el director. Masó me pidió que expresara estados de ánimo que me iba dictando y después me preguntó si me atrevía a hacer el papel y le contesté que yo sí, que el que no se atrevía a contratarme era él. Era un hombre… especial, creo que le piqué.

  1. Entre 1991 y 1992 volviste a trabajar como presentadora de un programa musical, en este caso Los cuarenta principales (Canal +). ¿Pensaste seguir más bien presentando que actuando entonces?

Me consideraba actriz, una actriz que hace de presentadora, de hecho, en esa época me matriculé en Cristina Rota.

viernes, 21 de junio de 2013

Dawson’s Creek Temporadas 4-6 (2000-2003)



Ya hablamos aquí de los inicios de la serie Dawson’s Creek, de sus temporadas 1 a 3. Con la temporadas 4 a 6 acabó la serie: la pandilla acabó sus años de instituto y dejó Capeside (temporada 4), para empezar la vida universitaria y adulta en Boston (temporada 5) y seguir con tramas más adultas y más desdibujadas, hasta la vuelta a Capeside, con el final de la serie (temporada 6).



La temporada 1 y 2 mantuvieron el nivel y son las que más respetan el espíritu Dawson y Capeside; la temporada 3, con la salida del creador de la serie, el guionista Kewin Williamson, desdibujó en parte el carácter de los personajes. Por su parte, la temporada 4 se hace un poco larga, deseando los espectadores que los personajes vayan ya a la universidad, para ver cómo se enfrentan al mundo adulto. La temporada 5 es un buen inicio de la vida adulta y dan más ganas de saber por dónde van a seguir las vidas de Dawson, Joey, Pacey, Jennifer y Jack, además de la recién incorporada Audrey.
 

La vuelta del creador de la serie para escribir el final de la serie, el doble capítulo que cierra la serie deja pocos interrogantes o incógnitas, algunas pérdidas y algunos reeencuentros...

lunes, 17 de junio de 2013

Próximamente... Entrevista a la actriz Rosa Campillo

¿Qué fue de la primera novia de Eduardo Noriega en el cine? Yolanda, la novia de Bosco en Tesis (Alejandro Amenábar, 1996).



¿Qué fue de la primera mejor amiga televisiva de Natalia Millán? Berta, la amiga de la cajera Julia en la serie El Súper (Telecinco, 1996-1999).


Inactiva delante de las cámaras desde hace ocho años...

miércoles, 12 de junio de 2013

Entrevista a la actriz Lola Casamayor





1.      ¿Hay antecedentes artísticos en tu familia? ¿Cuándo y cómo decidiste dedicarte a la interpretación?
   Hay antecedentes y descendientes. Mi abuela pintaba, mi madre hizo la carrera de piano y mi hija está acabando Bellas Artes.
   De niña adoraba el cine y Marisol me fascinaba; a los 12 años decidí que sería actriz, y cuando crecí mi sueño se mantuvo firme
 
2.      Como se comenta en esta entrevista, tu familia te obligó de alguna manera a seguir con los estudios (Turismo, en tu caso). ¿En tus tiempos de estudiante ya tenías experiencias como actriz?
   Compaginé los estudios de Turismo con mi permanencia en el grupo de teatro independiente “Cizalla” que dirigía Enrique Centeno, y allí bregué con los focos, las mangueras, las cámaras negras, los viajes nocturnos en furgonetas, los ensayos, los lugares donde representábamos (algunos inverosímiles), el público... Fue mi iniciación. Luego al acabar Turismo me metí en la Escuela de Arte Dramático, pero ya con un cierto bagaje.

3.      Te licenciaste en la Real Escuela Superior de Arte Dramático. ¿Qué otros actores compartieron contigo estudios? ¿Quieres mencionar a algún profesor o compañero de esta época por alguna razón en concreto?
   Ernesto Caballero y yo estuvimos juntos en todos los cursos y ya en tercero apuntaba maneras de excelente director. También Susi Sanchez venía a algunas clases con nosotros a pesar de estar en un curso superior, Nancho Novo también andaba por allí, y Paco Maestre... De profesores tuve a Antonio Malonda, Marta Schkinca, el maestro Pepe Struch, José Monleón, Domenech...

jueves, 6 de junio de 2013

Modernizando a una diva cañí



He caído en este tema gracias a Baccara (bueno, uno de los esquejes), a las que han modernizado su Yes sir I can boogie el grupo Sala & The strange sounds. Aquí está la muestra.



 Me meto en terrenos un poco pantanosos, porque la verdad es que los conceptos de diva + cañí no son de lo más in y no se sabe muy bien dónde se cierra y abre las fronteras para calificar a una persona, mujer cantante (y/o actriz) diva cañí. Por cierto, diva no es más que artista de fama superlativa (definición que parece hecha por divos académicos) y cañí, persona de raza gitana. Aquí uso cañí como todo eso que engloba como de aquí, lo nuestro (otro terreno pantanoso...).

El ejemplo que hemos tenido últimamente ha sido con la muerte de Sara Montiel, SúperSara para unos cuantos y Sarítissima para otros. No eres nadie en este país si no tienes un apodo o sobrenombre. Se me ocurren ahora La Faraona para Lola Flores, o La más grande para Rocío Jurado o La tanqueta de Leganitos para Massiel. Las otras protagonistas de hoy no llegan, si seguimos este supuesto, a la categoría de diva con sobrenombre (por orden alfabético, para que no haya piques entre ellas: Raffaella Carrà, María Jiménez, Karina, Isabel Pantoja, Encarnita Polo).